VICENTE BARRANTES, SIEMPRE EN LA MEMORIA DE EXTREMADURA



ANTONIO RAMIRO CHICO,

Cronista Oficial de la Puebla y Villa de Guadalupe



Por el azar de la historia, un 16 de octubre, hace ya treinta y siete años, tuve la suerte de descubrir la obra de Vicente Barrantes Moreno, en el sancta sanctorum de la cultura guadalupense: la Biblioteca Mayor del Real Monasterio de Guadalupe, en cuya calle central se apilan varios miles de libros, debidamente clasificados y ordenados en sus respectivas estanterías. Un rótulo especifica BARRANTES, nombre familiar para la historia y vida del Santuario. Algo sacudió a mi joven y ansioso intelecto, mis pupilas se dilataban cada vez que extraía alguna de las joyas bibliográficas que contiene su rica biblioteca, formada por un corpus de 2.598 libros impresos, 1.485 folletos, 656 manuscritos y 22 legajos, verdadero relicario para la historia de Extremadura.

Vicente Barrantes Moreno. Grabado S.XIX
Dentro del fondo Barrantes, hay algunos sumamente raros, como las Crónicas de las Órdenes religiosas, vastísimo arsenal de noticias y hechos históricos. Las Historias locales, tan en moda en la actualidad, de Mérida, las Amenidades de la Vera de Plasencia, El Retrato político y las Antigüedades de Alcántara, de Medellín, Cáceres, Guadalupe, Plasencia, las Batuecas, Magacela, Zalamea, Coria, Berzocana, Trujillo, Badajoz, Olivenza, Jerez...Antiquísimas Genealogías y Memoriales de tanta importancia para Extremadura, refugio de la historiografía de los siglos XV y XVI, como la de los Monroy y el Maestrazgo de Alcántara, de la ilustre casa y linaje de los Vera, tan poderosa y fecunda en varones notables, los Becerras, Los Ulloas, los Tavares, los Alvarados, los Sotos, los Fonsecas, los Solis, los Chaves, los Godoys y otras casas ilustres que poblaron a Cáceres, Alcántara, Trujillo y Badajoz. Manuscristos de tanta reserva como valor histórico, como la Descripción general de Extremadura, Historia de la Orden de Alcántara, Las Hurdes o los Partidos Triunfantes de la Beturia Túrdula, ejemplar que publicó Ediciones Guadalupe con motivo del primer centenario de su muerte (16-X-1998).

El manuscrito es obra de fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar, escrito en el siglo XVII, supone una notable aportación al conocimiento de un sector considerable de poblaciones extremeñas, y de otras regiones limítrofes. Con estilo sencillo, pero agradable, Ortiz de Tovar, perfecto conocedor de las poblaciones de sus predicaciones apostólicas, supo confiar al escrito el fruto de sus observaciones personales, de sus investigaciones y consultas de abundante bibliografía, que refiere en su obra. El manuscrito ahora impreso, fue presentado por fray Sebastián García, el 17 de diciembre de 1998 en Badajoz, en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo dentro de las V Jornadas Bibliográficas Bartolomé Gallardo organizada por la Unión de Bibliofilos Extremeños, que aquel año estuvieron dedicadas a Vicente Barrantes Moreno.
Portada manuscrita de los Partidos Triunfantes

Además su biblioteca contiene interesantes obras impresas de autores extremeños, como Arias Montano, fray Alonso Fernández, García Hernández Cardenal o el famoso Diego López discípulo y paisano del Brocense, entre otros.

En aquel año conmemorativo de efemérides, nuestra región celebró varios centenarios de insignes y eruditos extremeños que, a través de su ciencia o arte, han contribuido de manera especial al desarrollo de la humanidad.

Por ello, es necesario una vez más recordar a Vicente Barrantes Moreno, insigne extremeño, cronista e historiador de Extremadura, que nació 24  de marzo de 1829 en Badajoz.

Barrantes desde su infancia mostró predilección por las humanidades, realizó sus primeros estudios en el Seminario Diocesano de San Antón de Badajoz, donde sus valores humanos e inquietudes culturales pronto comenzaron a desarrollarse.

A sus doce  años, falleció su padre, por lo que vio truncada su formación y situación económica. Afronta su nueva realidad y se lanza a conquistar el mundo, para ello marchó a Madrid, donde en 1843 obtuvo una plaza de empleado en la Administración Militar. Por estas fechas comienza a publicar en el periódico de su ciudad natal “El Guadiana” sus primera poesías de temas históricos: “Oda a la Paz”, “Soneto a la tumba de Daoiz y Velarde”, al mismo tiempo que se forma intelectualmente, se relaciona con periodistas, poetas, pintores y asiste a tertulias, estrenos teatrales y conferencias.

Esta inquietud literaria e histórica que siente Barrantes, como hombre de su época, vive el final del Antiguo Régimen, patriarcal y cerrado, y el comienzo del Moderno, marcado por la Revolución Industrial y una emergente y dominante burguesía con planteamientos democráticos y reivindicaciones sociales, le lleva a tomar parte en la política, afiliándose al partido Moderado-Conservador, donde entabla una estrecha relación con Angel Fernández de los Ríos y Antonio Cánovas del Castillo. Consigue plaza de funcionario administrativo en el Ministerio de la Gobernación, como oficial de Primera del Consejo de Estado, llegando a ocupar los cargos de Consejero Real de Instrucciones Públicas y de Gobernador Civil del Archipiélago Filipino. Fue Diputado y Senador con la Unión Liberal de O’Donell.

Esta situación laboral le proporcionó a Barrantes desarrollar su verdadera vocación literaria e histórica, así en 1850 escribe en la revista “La Ilustración” críticas teatrales, artículos de sátira política publicados en el “Semanario Pintoresco”, poemas históricos en la “Novedades”. También por estos años publica su primera novela “Siempre tarde”, que contó con tres ediciones. En 1854 escribe “La Joven España”, folleto dedicado a la Asamblea Constituyente, donde hace una defensa de la unidad Ibérica, que le valió la concesión de la Cruz de Cristo por el rey de Portugal Pedro V. En 1862 la Biblioteca Nacional le concedió el premio de bibliografía por su Catálogo de los libros memoriales y papeles que tratan de Extremadura, que conjuntamente con su Aparato bibliográfico para la historia de Extremadura, publicado en 1875, convierten a Barrantes en uno de nuestros bibliófilos, biógrafos e historiadores más insignes de nuestra región,  como asegura Bartolomé Romero Leal, en un artículo publicado en 1864 en el “Eco de Extremadura”: “su Catálogo y Aparato razonado no sólo pueden servir de infalible guía para los que en cualquier tiempo quieran escribir nuestra historia, sino que es la mitad de esa historia misma”.

Barrantes, como  padre de la historiografía extremeña, no cesa en dar a conocer los manantiales ignorados o quizás ocultos de la historia de su querida Extremadura y para ello, conquista la más alta cumbre de las letras española, ingresando en 1872 en la Real Academia de la Historia, su discurso versó sobre la “Influencia de la raza extremeña en la grande Historia del siglo XVI” y en 1876 en la Academia de la Lengua. Ocupó también el cargo de Vicepresidente de la Sociedad de Bibliográficos Españoles.
Algunos de los ejemplares de la Biblioteca de Don Vicente Barrantes.

Vicente Barrantes sabe que, a pesar de haber alcanzado la cima, su obra está inconclusa, como hombre de historia y de fuertes convicciones cristianas, siente al final de su vida, la necesidad  de entregarse en cuerpo y alma a una causa más noble y ésta, la encuentra en su propia Extremadura, cuando en 1878 peregrina hasta Guadalupe y contempla el estado de ruina y desolación que vive el Real Monasterio. Desde entonces, hasta su muerte 1898, Barrantes no vive más que por y para Nuestra Señora de Guadalupe, cuyo Monasterio sufre sobre su piel granítica los desgarros de nuestra propia historia, y su devoción y opulencia adormecen al mismo tiempo que el imperio español. Tal ha sido su impresión en esta visita, que inicia toda una campaña de propaganda para la restauración del Monasterio. “Virgen y Mártir, Nuestra Señora de Guadalupe”, “La Virgen de Guadalupe y las mujeres extremeñas”, son algunas de las obras que escribió, además de numerosos artículos en revistas, periódicos y diarios de ámbito regional y nacional, que provocó en la sociedad extremeña un grito de regionalismo a favor de la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe.

El primer fruto de este movimiento regional fue la declaración  de Monumento Nacional Histórico Artístico en 1879, después vendría la gran peregrinación del pueblo extremeño de 1906 y el nombramiento como Patrona de Extremadura en 1907, la llegada de la Comunidad Franciscana en 1908, preludio de tantos favores y fervores en torno a este Santuario de María, centro de cultura y encuentro de peregrinación del pueblo extremeño que, ha conseguido después de un siglo, sea reconocido por la Unesco  Patrimonio de la humanidad.

CRÓNICA GUADALUPENSE: Febrero-Abril




            ANTONIO RAMIRO CHICO,
Cronista de la Puebla y Villa de Guadalupe



            Abril nos trajo las aguas mil. Desde mi privilegiada atalaya de trabajo contemplo como las brumas copan Pico Agudo y descienden ladera abajo, cubriendo Santa Catalina (humilladero del siglo XVI), al mismo tiempo que empapan las copas de los pinos, las hojarascas de las encinas y sobre todo los tallos desnudos de los castaños, donde esa humedad se hace gota deslizándose por sus arterias para limpiar el polvo de este invierno seco. El Guadalupejo respira por sus branquias y exhala el vapor de sus aguas cristalinas al pasar por el puente de Cañamero alimentando así las brumas que se agarran sobre los tejados del barrio de Abajo y al llegar ante la imponente fachada del Santuario mis pulmones se ensanchan de aire húmedo y brisa fresca.  El musgo que se asienta en este Patrimonio de la Humanidad se rejuvenece igualmente, tomando una tonalidad verde primavera al igual que nuestros campos para que mayo nos los traiga floridos y hermosos.
         Según nos informa nuestro amigo y paisano Carlos Montes Trinidad los litros de agua caídos en estos primeros meses han sido bastantes escasos, como se puede apreciar en esta estadística: Enero, 80 l.; Febrero, 4 l.; Marzo, 25 l., en total 109, mientras que en abril hasta el día 22, ya han caído 73,6 litros, más de la mitad que entre los tres meses anteriores.
Pico Agudo al fondo y la presa del Mato sobre el curso del río Guadalupejo
El referéndum del mercadillo
        En pleno carnaval, no sé si la fecha es identificativa de algo, domingo, 24 de febrero de 2019, el Ayuntamiento de Guadalupe, celebró un referéndum o consulta popular para decidir sobre la ubicación del mercadillo semanal, que en la actualidad se celebra cada miércoles en las calles Poeta Ángel Marina y Avenida Juan Pablo II, previa autorización del Gobierno de España, que llegó el 19 de enero de 2018. Ahora se pretendía darle una nueva ubicación en el extrarradio, en la Avenida Eusebio González.
         Según ha manifestado públicamente Felipe Sánchez, alcalde de Guadalupe, la idea partió de un concejal de su gobierno, que después de valorarse por parte del equipo se decidió presentarla a pleno, la cual fue aprobada con su mayoría.
         Dicha iniciativa, a pesar de no ir en el programa electoral del PSOE, según ha manifestado el primer edil, se quiso dar la palabra a la ciudadanía para que los vecinos decidieran  sobre dicho asunto, basándose en esa más que dudosa percepción de la democracia participativa, ya que si es participativa será para todos los asuntos de gobierno.
         El referéndum celebrado en el centro cultural se llevó a cabo desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde, cuyo resultado fue el siguiente: Votos favorables al cambio: 99;  Votos desfavorables: 506; Nulos: 6. Total de electores que ejercieron el voto 610 personas .Por tanto, como los votos emitidos no superaron el 50 % del censo (814 personas), el sufragio no tuvo validez alguna, por lo que el mercadillo seguirá hasta nueva consulta en su habitual ubicación. Eso sí, en dicha consulta, los únicos que ganaron fueron los seis integrantes de las mesas, que cobraron cuarenta euros cada uno.

Talavera y Guadalupe
        Los lazos que unen a Talavera de la Reina con Guadalupe tienen que ver con su propio origen e historia, ya que esta localidad extremeña se fundó en el siglo XIV, sobre el alfoz de Talavera, del que se independizó en 1337, alcanzando su plenitud jurídica diez años después, el 15 de abril de 1347, cuando el rey Alfonso XI confirmó en Illescas sus términos.
         Desde entonces la relación entre estas dos localidades ha ido conformándose con distintas disposiciones y acuerdos. El último ha sido ese magnífico templete o capilla mudéjar levantado en honor a la Virgen de Guadalupe en la Ronda del Cañillo, como hito singular en el Camino Real de Guadalupe por el que han transitado tantos peregrinos durante estos ocho siglos, emulando así a fray Gabriel de Talavera, que en 1597 terminó la capilla de las Reliquias o de San José para todos aquellos peregrinos que llegaban a Guadalupe buscando la santidad.
         El domingo, 10 de marzo, la Asociación Fray Hernando de
Templete neo mudéjar en honor a la Virgen de Guadalupe
Talavera, con su presidente a la cabeza, Diego Hernández, responsable de este monumento ha visto hecho realidad este proyecto que nace en 2017 con la fundación de dicha Asociación, aunque como dice su Presidente su encuentro con Nuestra Señora y por tanto con la fe se remonta a 1991, cuando formó parte de aquella peregrinación diocesana y como otros tantos peregrinos sintió la cercanía y llamada de la Reina de las Españas. Este mismo año (2017) la Real Asociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe, dedicó sus Jornadas de Hispanidad a fray Hernando de Talavera y a su ciudad natal, regalando a dicha Asociación una imagen para su sede. De aquellos barros, estos lodos.
         La Asociación vecinal Fray Hernando nace con el propósito de mejorar su barrio, que debido a su situación geográfica, la encrucijada del Camino Real de Guadalupe, se propusieron rehabilitar dicho camino, cuyo proyecto social obtuvo el primer premio de “Seguros Solís”, con el que se pretendía recuperar los 117 kilométros que separan la Basílica de Nuestra Señora del Prado del Santuario extremeño de Guadalupe, con la erección de dos templetes: uno en Talavera y otro en el Puente del Arzobispo, además de albergues, fuentes e hitos que rehabiliten este importante camino de peregrinación, como se ha puesto ya de manifiesto en las sucesivas etapas que han organizado.
         El edificio es una capilla mudéjar, obra del arquitecto Mario Rodrigo Martin con incrustaciones cerámicas, en cuya cúpula hexagonal van 500 azulejos cerámicos artesanos, pintados a mano por Miguel Ángel Martín, como sello indiscutible de la capital de la cerámica, en la que se representa a la Virgen de Guadalupe y a los Reyes Católicos y sobre el tambor de la fachada aparecen la imagen de 24 peregrinos célebres que hicieron y marcaron el camino, con una vista del Santuario y la Puebla de Guadalupe. Todo ello sufragado por la Asociación y 600 familias de Talavera y comarca, así como el Ayuntamiento de Guadalupe, que ha costeado el mural de la Puebla y Villa y la Comunidad Franciscana, que ha tenido a bien ofrecer una imagen de la Virgen de Guadalupe de candelero, tocada al trasunto original para que presida dicha ermita.
Fray Hernando de Talavera y santos peregrinos de Guadalupe
         Al acto inaugural del templete, además del Guardián del Real Monasterio, fray Guillermo Cerrato Chamizo, quien bendijo la obra, el Alcalde de Guadalupe, Felipe Sánchez Barba, asistieron los alcaldes y delegados de las siguientes localidades: Madrid, Alcorcón, Móstoles, Toledo , Aranjuez, El Álamo, Casarrubios del Monte, Las Ventas de Retamosa, Camarena, Fuensalida, Novés, Torrijos, Gerindote, Carmena, La Mata , Escalonilla, Burujón, Albarreal de Tajo, Titulcia, Erustes, Cebolla, Montearagón, Talavera de la Reina, Cazalegas, Alberche , Calera y Chozas, Alcañizo, Oropesa, Alcolea de Tajo, El Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Carrascalejo, Navatrasierra, Alía y un gran número de talaveranos.

Hermanamiento con Brunete
        El sábado 23 de marzo, tuvo lugar en el Centro Cultural y de Congresos de Guadalupe el Hermanamiento entre la localidad madrileña de Brunete y la Puebla de Guadalupe, después de haber ratificado y aprobado por ambos consistorios dicho hermanamiento como así lo recogen sus actas respectivas de pleno, a propuesta de la Concejala de Cultura de Brunete, Inmaculada Moreno Aznar, descendiente de Alfonso Moreno Tello, que tanto y bien trabajó por elevar la cultura en Brunete, sin olvidar jamás a la Morena de las Villuercas, estableciendo en su parroquia una imagen y creando una Hermandad, en torno a la que aglutinó el sentimiento de todos los extremeños de este municipio madrileño.
Alcaldes y autoridades de Brunete y Guadalupe
         Así lo reconocieron sus alcaldes: Borja Gutiérrez Iglesias y Felipe Sánchez Barba, en sendos discursos pronunciados en el auditorio del Centro de Congresos, a las 13,30 de la mañana, al que además asistieron una comitiva representativa de ambas localidades, al mismo tiempo que se intercambiaron productos típicos, artesanía y varios libros en los que se recoge su historia y tradiciones.
         Con anterioridad la Comitiva de Brunete fue recibida en la Plaza de Santa María por el alcalde, Felipe Sánchez  y una representación del Consistorio guadalupense, invitándoles en primer lugar a visitar parte del Monasterio y el Camarín de Nuestra Señora. A continuación, Elisa Rovira, cronista de la Puebla y Villa de Guadalupe les explicó parte de la historia en un breve recorrido por el barrio de Arriba.
Acto de Hermanamiento entre las dos localidades
         Como señal de dicho Hermanamiento compartieron ambas comitivas mesa y mantel, quedando pendiente nuestra marcha a Brunete para sellar la amistad y principios que comparten estas dos localidades.

Pequeños guías
        El Colegio Reyes Católicos de Guadalupe viene participando desde el año 2018 en el Proyecto Junior Emprende de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura y Cultura Emprendedora con los alumnos de 5º y 6º curso con su propia empresa de guías turísticos, bajo la marca de “Pequeños Guías”, viendo el potencial turístico de Guadalupe y su comarca.
         Lo primero que han llevado a cabo, como toda empresa que se precie, ha sido la elaboración de su propia marca corporativa, que han estampado en unas sudaderas, obsequio del propio Ayuntamiento.


         A continuación se han  empapado de la historia y del arte in situ, visitando el casco histórico y su Patrimonio de la Humanidad, donde han podido apreciar las distintas corrientes artísticas desde el románico, en la talla de la Virgen hasta el neoclásico de la Iglesia de la Santísima Trinidad, pasando por el gótico (Basílica), mudéjar (claustro de los Milagros), renacimiento (Sacristía) y barroco (Camarín) de las artes plásticas, así como  la colección de bordados y miniados. Toda una enciclopedia del arte y del saber puesta a su alcance.
         Una vez estudiada la materia, ahora se encuentran en la fase de la elaboración de pequeñas guías en las que se recogerán varias rutas con las que iluminar al visitante, al mismo tiempo que han adquirido los conocimientos suficientes para ilustrar también su formación curricular.
         El curso pasado esta empresa de “Pequeños Guías” obtuvo un rendimiento neto de 228 euros, de los cuales se gastaron 120 euros en una comida de empresa, donde valoraron los activos alcanzados y el resto del capital, 108 euros al terminar el curso quisieron donarlo a Cruz Roja.
         Enhorabuena por esta interesante iniciativa y para mayor información pueden visitar su blog: pequeñosguiasdeguadalupe.blogspot.com.

Semana Santa
         Un año más, Guadalupe vivió su Semana grande con una muy alta ocupación hotelera, a pesar de lo poco favorable de la climatología, dando inicio, según su artístico programa “La Pascua del Señor” con el Viacrucis Claustral, del Viernes de Dolores, 12 de abril,  en el que Nuestro Padre Jesús Nazareno recorrió las catorce estaciones colocadas cada una de ellas en el claustro de los Milagros, desde la primera que representa la condena de Jesús por Pilatos, hasta su entierro en el sepulcro, como modelo de preparación para nuestra vida cristiana.
         El sábado 13 de abril, la Banda de Música de Guadalupe, bajo la dirección de Cesáreo Plaza Álvarez, ha querido ofrecer este año un concierto en la Basílica, en el que se pudo escuchar esas marchas procesionales de su tradicional repertorio, bajo el patrocinio de la Diputación de Cáceres y la colaboración de la Comunidad Franciscana que les ofreció posteriormente en la Hospedería un vino de honor.
         El domingo de Ramos, 14 de abril, como viene siendo ya habitual en estos últimos años, comenzó la Procesión de Ramos en el patio de la Plaza de Peregrinos hasta la Basílica, donde tuvo lugar la Misa solemne a las 12 de la mañana, con la bendición de Ramos. Por la tarde, después de la Misa vespertina, la Coral Santa María de Guadalupe bajo la dirección de Tomás Sánchez Sánchez, ofreció un recital en la Basílica, dedicado a la pasión, muerte, y resurrección  de Cristo, que contó también con la gentileza de la Comunidad Franciscana en el posterior ágape que les ofreció en la Hospedería. Como diría  nuestro sabio escritor y príncipe de las letras: “Señora, donde hay música no puede haber cosa mala…”.
Programa y cartel de Semana Santa, 2019
         Como pórtico al Triduo Santo y dentro del ciclo de la Pasión guadalupense también se revivió la escena en el Pretorio de Jerusalén, en el que Cristo aparece atado a la columna, donde fue sometido a burlas y torturas. Con este motivo, Nuestro Padre Jesús atado a la columna, salió el miércoles Santo, a las 10,30 de la noche, por las naves del claustro Mudéjar por motivos del agua, acompañado de María Santísima de los Dolores,  de numerosos fieles y de la Banda de Música de Guadalupe.
         La celebración de la redención del género  humano comenzó el Jueves Santo, a las seis y media de la tarde con la celebración Eucarística de la Cena del Señor, como uno de los grandes misterios de la Iglesia. A las ocho de la tarde, Nuestro Padre Jesús Nazareno procesionó acompañado de la Virgen de los Dolores y de varios cientos de guadalupenses y visitantes de nuevo por el claustro, debido a la climatología. A las once de la noche, los Oficios continuaron con la Hora Santa Eucarística, en la que Cristo después de reunir a sus discípulos junto a la mesa de la última cena, se retira al huerto de Getsemaní o de los Olivos con Pedro y dos de los hijos de Zebedeo: Santiago y Juan tal como recoge una de las estampaciones del programa de la predela del Retablo mayor, obra de Giraldo de Merlo del siglo XVI. A continuación como representación de esas gruesas gotas de sudor de sangre que Jesús arrojó, los jóvenes de la Puebla de la Cofradía del Cristo Joven salieron a las 12 de la noche en procesión por las calles de la Puebla con la Santa Cruz y Sudario de Cristo, interiorizando aquella palabras de Jesús:      Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad sino la tuya”.
         La segunda estampa del tríptico de este año, situada en el centro del mismo, representa a Cristo con la cruz acuesta, acompañado de María Magdalena con el sudario en las manos, obra también manierista del escultor Giraldo de Merlo, en la predela del Retablo, con la que da inicio el Triduo Pascual,  Viernes Santo, 19 de abril, a las 9 de la mañana, con los Oficios de Laudes. A las 12 de la mañana, tuvo lugar el Vía Crucis por las calles del pueblo con la sagrada imagen del Santísimo Cristo del Silencio conmemorando de nuevo las catorce estaciones, fielmente representadas en azulejos cerámicos por el barrio de Abajo, en cuyas últimas estaciones hubo que agilizar el paso por la lluvia que hizo de nuevo acto de aparición. A las seis y media de la tarde los Oficios se reanudaron de nuevo en la Basílica para celebrar con toda solemnidad litúrgica la Pasión del Señor. A las diez y media de la noche, la Puebla se echa literalmente a la calle para asistir a la procesión más multitudinaria, la del Santo Entierro, con esa magnífica escultura de Egas Cueman del siglo XV y María Santísima en su Soledad, que este año por motivo climatológicos hubo de celebrarse por las naves de la Basílica y por el claustro Mudéjar por temor a que los pasos se pudieran mojar, bajo un respetuoso silencio roto únicamente por acordes de la Banda de Música de Guadalupe.
         La tercera estampa representa a Cristo yacente sobre la sepultura, obra también de Giraldo de Merlo, Sábado Santo, 20 de abril, tiempo en el que la Iglesia aguarda, junto a la Bienaventurada Virgen María, la victoria de Cristo sobre la muerte. Esa muerte hecha vida en la Hostia Consagrada fue depositada en el majestuoso monumento o arqueta de los esmaltes, labrada en el siglo XV por Fray Juan de Segovia con doce cuadros en plata repujada y esmaltes traslucidos, que representan escenas de la vida de Cristo (una de ellas la Lauda Jerusalem ha sido la portada del cartel) ante la que los fieles en la nave de san Pedro depositaron su plegarias y oraciones hasta que la losa de la muerte se corrió durante la Santa Vigilia, a las once de la noche,  y la luz de nuevo hizo sonar las chirimías y el carrillón en esa hora crepuscular.
         La Comunidad Franciscana ha querido que en este tiempo de espera o noche de vela, los fieles cristianos hechos Iglesia en torno a este Santuario Nacional, alabaran también a Cristo yacente con los acordes musicales del órgano, ofreciendo un concierto a cargo de Tomás Sánchez Sánchez, organista del Monasterio, a las 8 de la tarde, en el auditórium mudéjar, donde se pudo escuchar un amplio repertorio del tiempo pascual.
         Concluyó el Triduo Pascual con esa explosión de vida renacida, donde los maestros iluminadores del Monasterio plasmaron mejor que nadie sobre pergamino y vitela el triunfo de Cristo sobre la muerte como Bondad y Verdad de una forma pasmosa en la que todavía se  siente y palpa  la herida abierta del costado como así se aprecia en la contraportada del tríptico con esa maravillosa Resurrección del Señor del Libro de Horas del Prior, netamente renacentista, sublime creación del ingenio y de la oración contemplativa. Júbilo que la Parroquia de Santa María de Guadalupe celebró, el 21 de abril, con varias celebraciones eucarísticas de la Pascua de Resurrección, a las 11, 12, 13 y 20 de la tarde.

Congresos :
        Guadalupe, siempre ha sido lugar privilegiado para el desarrollo de la ciencia y de las artes. Por ello, acoge con frecuencia congresos y simposios, tanto a nivel regional como nacional, como ha ocurrido en estas fechas.
         Durante los días 22 y 23 de febrero de este año se celebró en el Centro de Congresos de la Puebla, las IX Jornadas de médicos residentes y tutores SEMERGEN Extremadura con un programa muy atractivo, que desarrolló varios talleres prácticos dedicados a los aspectos legales (certificados, violencia de género), la primera actuación en las emergencias, la lectura de una radiografía de tórax y la intervención nutricional, así como dos conferencias sobre investigación, tesis doctorales y la medicina comunitaria, especialmente sobre la obesidad y la necesaria mejora de actividad física. También hubo una mesa dedicada a las enfermedades infecciosas: Hepatitis C y las nuevas enfermedades tropicales. También se dedicó parte del programa a revisar las novedades relevantes en diabetes.

         Durante los días del 10 al 12 de abril se celebró el IV Simposio Internacional Jóvenes Investigadores del Barroco Iberoamericano: Las orillas del Barroco, en Cáceres, Trujillo y Guadalupe,  organizado por el Centro de Estudios de Barroco Iberoamericano (CEIBA), en el que han colaborado también la Universidad de Extremadura, la de Santiago de Compostela y la Jaume I de Castellón de la Plana, la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, la Diputación de Cáceres y la Secretaría General Iberoamericana.
         Guadalupe acogió el día 12 de abril a 120 investigadores y ponentes de países de ambos lados del Atlántico, en su auditorio Iberoamericano y en el salón mudéjar del Claustro de los Milagros, que bajo el tema Las Orillas del Barroco abordaron distintas disciplinas que enriquecieron el encuentro y permitieron poner al día los estudios sobre los intercambios artísticos y culturales.
         Dicho encuentro tuvo como objetivo propiciar el diálogo entre las diversas disciplinas del barroco: historia del arte, patrimonio cultural, literatura, historia, música, filosofía, teología,… con el único objetivo de establecer las conexiones entre los distintos movimientos culturales y artísticos del Barroco Iberoamericano, estableciendo varias secciones: I)Uniendo las orillas del barroco: viajes, comercio y transferencia recíprocas; II)Apuesta por el Barroco Iberoamericano: mecenazgo, coleccionismo y museografía: III)El barroco en las artes del tiempo; IV)La mujer en el barroco; V)Artes plásticas, iconografía y simbolismo; VI)Ciudades y arquitectura.
         Al finalizar el simposio los participantes pudieron contemplar las distintas manifestaciones barrocas que el monasterio atesora, en pintura, escultura, arquitectura, bordados y miniados, bajo las precisas explicaciones de fray Guillermo Cerrato Chamizo, guardián del Real Monasterio y de fray Joaquín Pacheco Galán, archivero-bibliotecario del convento de Nuestra Señora de Guadalupe.